El Faedo de Ciñera es un pequeño bosque formado fundamentalmente por hayas, situado en la localidad de Ciñera de Gordón, municipio de La Pola de Gordón, en la provincia de León. Se engloba dentro de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, y ha sido reconocido como el Mejor Bosque de España en 2008.
Ciñera de Gordón está a unos 35 km saliendo de León por la N-630 en dirección a
Asturias.
Aunque la ruta entera es de
11 kms, (la que recorre el viejo camino que hacían los mineros de Villar del Puerto
para bajar hasta las minas de Ciñera de Gordón), la subida para ver el faedo no
tiene más que 2 Km y es llana casi todo el camino.
Esta ruta es aconsejable en otoño, a finales de octubre es el momento en que las hayas cambian el color de sus hojas tornándose en un tono rojizo antes de caer y dar paso al invierno.
Para empezar la ruta, nos situamos en el centro de Ciñera, en la plaza de la iglesia, de frente al café Hispano subimos una pequeña calle a la izquierda llamada muy acertadamente "Paseo el Faedo", hacia el polideportivo (42º53’03.71N
5º38’03.14W )
A
partir de aquí casi todo el camino es llano hasta llegar a una bocamina cerrada.
A continuación hay una casa abandonada, aquí empieza una
pequeña cuesta. Debemos de coger hacia la izquierda.
Pasamos un pequeño puente
sobre el riachuelo, y cruzamos un pequeño desfiladero sobre una pasarela de madera.
De pronto se abre un gran espacio formado por un prado, el río y las montañas que te envuelven, a partir de aquí se ven las hayas aportando colorido a la postal otoñal. En este prado hay una área recreativa con muchos bancos y mesas de madera.
Continuaremos el sendero hasta otro puente, a partir de ahí empieza el bosque de hayas.
En mitad de este bosque mágico con encanto, y "encantado", se encuentra “fagus”, un extraordinario ejemplar de haya que tiene más de 500 años, 23 metros de altura, uno de los más viejos de la península.
Decimos bosque encantado porque en verdad parece sacado de un cuento de hadas.
Si
avanzamos un poco más, comienza un desfiladero con torrentes de agua. (Por esa
zona hay que tener un poco de cuidado ya que son todo rocas y se puede
resbalar). Aquí se acaba la ruta fácil.
Después de cruzar un cuente, ascenderemos por un camino de escaleras de piedras ayudándonos a una cadena instalada para asegurarnos la subida.
¡¡Cuidado!! A continuación hay un camino bordeando la piedra, también hay una cadena para nuestra seguridad.
Así llegaremos a una pasarela de madera que nos llevará a través del desfiladero hacia pequeñas cascadas.
En este punto, si queremos hacer la ruta
entera hay que continuar el camino señalizado que pone a Valporquero y La Vid, sin embargo el sendero se vuelve complicado, pues parte de él se hace subiendo por las piedras.
Si no, daremos la vuelta y volveremos por donde vinimos, aprovecharemos para merendar en el área recreativa. Ida y vuelta, nuestra ruta fueron 5 kilómetros.
Un paseo muy relajante con un paisaje precioso. El bosque de hayas estaba precioso, muy bonito con los amarillos, verdes marrones ... en múltiples tonalidades. Una verdadera joya natural.
ResponderEliminarBesiños