En 1761 Carlos III aprueba la construcción del barrio
de la Magdalena, a la vez que la construcción de los arsenales y el
astillero militar, nace así el Ferrol moderno tal como lo conocemos hoy en día.
Su trazado rectangular y su plano en cuadrícula, recuerda a una tableta de chocolate, en sus calles paralelas y perpendiculares, se saltean edificios clasicistas con grandes balcones de hierro
forjado y galerías de madera acristaladas, las cuales marcarían una tendencia y una seña de identidad de Galicia. Este urbanismo en forma de tableta de chocolate se repite en ciudades como Barcelona y San Francisco.
A principios del siglo XX se empezaron
a construir numerosos edificios modernistas, con las formas redondeadas,
decoración con elementos de la
naturaleza, ventanas con molduras vegetales, balcones como enredaderas y esquinas
en forma de torres con tejados de alto copete. En total, 25 edificios, entre
teatros, hoteles, edificios públicos y casas privadas.
Al mismo tiempo que estas construcciones, se llevaron
a cabo otras en grandes ciudades europeas, como en Barcelona, o en Bruselas con la variante art noveau.
El máximo exponente de esta nueva
tendencia fue Rodolfo Ucha Piñeiro, nacido en Vigo en el
año 1882. Ejerció el cargo de Arquitecto
Municipal de Ferrol desde el año 1909 hasta el año 1936. Después de una
posterior etapa de trabajo en Madrid, volvió a Ferrol donde ejerció su
profesión de forma particular hasta el año 1976, falleciendo en el año 1981.
Entre los años 1910 y 1915, llevó
a cabo sus obras más modernistas, que podemos ver en el casco
histórico de Ferrol, empezando por la casa
Romero y la antigua
Fonda Suiza, hoy Hotel, del año 1910. En años sucesivos las casas Munduate, Pereira, Bruquetas y Brañas, el edificio del Correo Gallego y el antiguo Hotel Suizo, hoy entidad
bancaria, hasta la casa Rodríguez Trigo el año 1915.
Además, el Hotel
Ideal Room, obra del año 1917, el Chalet
de Antón, construido el año 1919, el Banco de La Coruña, hoy establecimiento hostelero, la Cocina Económica, el Chalet de Sixto en Canido,
la fachada del Teatro Jofre, la capilla de la Merced y el edificio de la
Pescadería en la plaza de Abastos, y finalmente el Casino Ferrolano, terminado en el año 1925.
CASA ROMERO
Está situada entre la calle de la Iglesia, calle del Hospital y calle Magdalena, abarcando el ancho de una manzana. Su fachada sur, tiene una hermosa perspectiva desde la plaza de Correos, por algo es el mejor edificio de Rodolfo Ucha. En esta misma plaza también se encuentra el Teatro Jofre, cuya fachada también es obra de Ucha.
Destacan sus galerías circulares esquinadas, los miradores
que cubren el chaflán y los frisos decorativos, siguiendo una línea art noveau (o modernismo), que conserva desde su construcción en
1910.
Creado por Ucha como un edificio de dos pisos y bajo, en 1940 se le
añadió una tercera planta, el ático. La Casa Romero, así conocida, porque fue la sede de los almacenes de ferretería Romero Hermanos, se conserva en un estado excelente gracias a los trabajos acometidos
por los propietarios.
La fachada sur de la casa Romero, se abre la que hoy en día es la plaza de Galicia. Flanqueando esta plaza se encuentra el Teatro Jofre.
TEATRO JOFRE
En 1862, se proyectó la construcción del nuevo teatro, Joaquín Jofre Maristany, afincado en Buenos Aires, fue el benefactor que impulsó su construcción.
En 1921, Rodolfo Ucha, proyecta una nueva fachada, llamada fachada-telón, para sustituir la sobria fachada primitiva. Ucha la superpuso a la anterior, a la que incorporó elementos decorativos monumentalistas, reflejo de las nuevas tendencias del momento.
La dotó de un pórtico de arcos apoyados sobre columnas jónicas, sus capiteles tiene elementos florales.
Llama la atención las caras colocadas sobre las columnas, parece que representan la comedia y la tragedia, tantas veces interpretadas en el teatro.
Desde su porticado porche, se observa en frente el edifico de Correos, construido en 1935.