miércoles, 13 de octubre de 2021

Breve guía de los edificios singulares y modernistas de Ferrol


Esta pequeña obra es un paseo a través de la historia, de las curiosidades y de las anécdotas, plasmadas en los edificios emblemáticos de Ferrol por sus autores, para contarnos como eran sus vidas hace más de un siglo, para hablarnos de vuestro pasado y de como se forjó nuestro carácter. Es un recorrido por los diferentes estilos arquitectónicos contado de la manera más sencilla y asequible posible para que todos podamos entender lo que estamos viendo.


Esta breve guía de los edificios singulares y modernistas de Ferrol, dirigida a todos los públicos, busca la sencillez en las explicaciones para que todos podamos acceder al magnífico escaparate que expone nuestra ciudad.

Pasearemos por Ferrol descubriendo algunos de los edificios más emblemáticos que están ahí desde siempre viéndonos crecer, observaremos con detenimiento esos detalles que nos pasan desapercibidos y que hablan de nuestro pasado y de nuestro carácter.

Los grandes arquitectos de Ferrol de finales del s. XIX y principios del s. XX, Nicolás Pérez de Ágreda, Manuel Riva de Soto, Rodolfo Ucha Piñeiro… se comunican con nosotros a través de sus obras, nos cuentan sus historias y nos hablan de sus vidas.

Este es un viaje a través del cruce de estilos arquitectónicos desde la seriedad del Eclecticismo Finisecular, pasando por el entusiasta Modernismo, el contundente Monumentalismo, el pintoresco Regionalismo hasta el racional Art Déco.



Este libro se puede adquirir en:


lunes, 24 de septiembre de 2018

BERGAMO-LAGO COMO


Después de llegar al aeropuerto de Bergamo, Orio al Serio, y nada más atravesar la puerta de salidas, nos encontramos con la dársena de autobuses donde tenemos muchas opciones, de diferentes compañías, que en poco tiempo te trasladan a Milán. En una marquesina de autobuses urbano, cada 22 minutos la compañía ATB, https://www.atb.bergamo.it/it/viaggia-con-noi/turismo-a-bergamo/airport-bus, te traslada en 15 minutos al centro de Bérgamo, o bien a la estación de tren o a Porta Nuova. 


El billete se compra dentro del aeropuerto en un stand, el precio es de 2,30 euros. Una vez en el autobús hay que validarlos en una máquina nada más entrar.
Bérgamo se divide en dos: la ciudad baja y la ciudad alta. Si subir la cuesta que atraviesa las murallas venecianas te resulta costoso físicamente, puedes coger el funicular della Citta Alta, que está en vial Vittorio Emanuele II.
En la esquina de largo de Porta Nuova y Largo Gianandrea Gavazzeni están las oficinas de ATB, tienen bonos para el bus, funiculares, tren turístico etc. Nosotros cogimos el de 5 euros para todo durante 24 horas.


En la Piazza Vecchia, podemos admirar lo más medieval de Bérgamo, Palazzo della Ragione, Biblioteca Civica Angelo Mai y el Campanone, la campana más grande de Lombardía, por 5 euros te suben en ascensor, aunque el último piso hay que subir unas escaleras, y desde donde se tienen unas vistas magníficas de la ciudad alta y baja.


Atravesando los arcos del Palazzo della Ragione, llegamos al conjunto arquitectónio más impresionante de Bérgamo, la capilla Colleoni, la iglesia de Santa Maria Maggiore y la catedral.


En la vía Gombito 13 está la oficina de turismo, en esta estrecha calle están los locales más antiguos y destacados locales de la ciudad alta, muy recomendable pastelería Nessi, restaurante Al Donizetti con su terraza porticada en el Mercato del Pesce,  pasticceria Cavour, La Birreria
Después de recorrer la ciudad medieval y traspasar la puerta de Adalberto, podemos coger el funicular de Citta Alta, y subir al castillo del mismo nombre. Desde aquí las vistas de todo Bérgamo son magnificas, además de contemplar de cerca los Alpes.



COMO IR AL LAGO COMO

Las comunicaciones por tren y autobuses en Italia son muy amplias y no demasiado caras. Bérgamo, en tren, está muy bien comunicado con Milán y con bastante frecuencia de trenes;  siempre y cuando no cojas el tren rápido, los precios son muy asequibles. Por ejemplo, el que sale de Bérgamo a las 8:02 h te traslada en 55 minutos a Milán por 11 euros ida y vuelta. Una vez tengas el billete hay que validarlo en unas máquinas en la misma estación, sino te pueden sancionar. La empresa es Trenord.


Tanto desde Bérgamo como desde Milán, hay trenes al Lado di Como, desde Milán al pueblo de cómo, allí hay un embarcadero de la empresa Navigazione http://www.navigazionelaghi.it/lago-como.aspx. Desde aquí también se puede subir en funicular al mirador de Brunate en el funicular Funicolare Como Brunate.


Sin embargo desde Bérgamo la mejor opción es coger un tren a Lecco y cambiar allí a otro tren dirección Varenna.  de Bérgamo a Varenna  cogimos el tren de las 9:08 h, nos costó 5,50 euros ida y vuelta. El viaje en tren desde Lecco a Varenna es muy agradable a la izquierda se bordea el lago con vistas impresionantes.


Lecco es muy industrial, no vale la pena parar, por el contrario Varenna es un pueblecito muy turístico con casitas de colores, es un relax pasear por sus estrechas calles. A 500 metros de la estación de tren está el embarcadero de Navigazione.



En este embarcadero tienes muchas posibilidades, bonos para visitar la parte central del lago, la parte central y sur…. O simplemente y por 9,20 euros ida y vuelta, puedes ir a la joya del lago Como Bellagio, haciendo escala en Menaggio.


Éste último no tiene mucho que ver por lo que no merece la pena bajarse, sin embargo acercarse a su embarcadero y alejarse de él ofrece unas vistas magníficas desde el barco con los Alpes al fondo.


Sin embargo Bellagio está lleno de villas donde veraneaba la nobleza europea, hoy en día hoteles y restaurantes; es una delicia pasear por sus estrechas calles y sus empinados callejones.



En esta ocasión el viaje fue corto, desde Bérgamo y Milán se abre un amplio abanico de posibilidades hacia otra localidades italianas de mucho interés turístico y cultural, por ejemplo, Brescia, Verona, Bolonia ….

domingo, 23 de septiembre de 2018

MENINAS DE CANIDO 2018

                                         

     







 

                                     





martes, 7 de junio de 2016

RUTA DEL MODERNISMO FERROLANO


En 1761 Carlos III aprueba la construcción del barrio de la Magdalena, a la vez que la construcción de los arsenales y el astillero militar, nace así el Ferrol moderno tal como lo conocemos hoy en día.

Su trazado rectangular y su plano en cuadrícula, recuerda a una tableta de chocolate, en sus calles paralelas y perpendiculares, se saltean edificios clasicistas con grandes balcones de hierro forjado y galerías de madera acristaladas, las cuales marcarían una tendencia y una seña de identidad de Galicia. Este urbanismo en forma de tableta de chocolate se repite en ciudades como Barcelona y San Francisco.

A principios del siglo XX se empezaron a construir numerosos edificios modernistas, con las formas redondeadas, decoración con elementos de la naturaleza, ventanas con molduras vegetales, balcones como enredaderas y esquinas en forma de torres con tejados de alto copete. En total, 25 edificios, entre teatros, hoteles, edificios públicos y casas privadas.




Al mismo tiempo que estas construcciones, se llevaron a cabo otras en grandes ciudades europeas, como en Barcelona, o en Bruselas con la variante art noveau.

El máximo exponente de esta nueva tendencia fue Rodolfo Ucha Piñeiro, nacido en Vigo en el año 1882. Ejerció el cargo de Arquitecto Municipal de Ferrol desde el año 1909 hasta el año 1936. Después de una posterior etapa de trabajo en Madrid, volvió a Ferrol donde ejerció su profesión de forma particular hasta el año 1976, falleciendo en el año 1981.
Entre los años 1910 y 1915, llevó a cabo sus obras más modernistas, que podemos ver en el casco histórico de Ferrol, empezando por la casa Romero y la antigua Fonda Suiza, hoy Hotel, del año 1910. En años sucesivos las casas Munduate, Pereira, Bruquetas y Brañas, el edificio del Correo Gallego y el antiguo Hotel Suizo, hoy entidad bancaria, hasta la casa Rodríguez Trigo el año 1915.



Además, el Hotel Ideal Room, obra del año 1917,  el Chalet de Antón, construido el año 1919, el Banco de La Coruña, hoy establecimiento hostelero, la Cocina Económica, el Chalet de Sixto en Canido, la fachada del Teatro Jofre,  la capilla de la Merced y el edificio de la Pescadería en la plaza de Abastos, y finalmente el Casino Ferrolano, terminado en el año 1925.
CASA ROMERO

Está situada entre la calle de la Iglesia, calle del Hospital y calle Magdalena, abarcando el ancho de una manzana. Su fachada sur, tiene una hermosa perspectiva desde la plaza de Correos, por algo es el mejor edificio de Rodolfo Ucha. En esta misma plaza también se encuentra el Teatro Jofre, cuya fachada también es obra de Ucha.



Destacan sus galerías circulares esquinadas, los miradores que cubren el chaflán y los frisos decorativos, siguiendo una línea art noveau (o modernismo), que conserva desde su construcción en 1910. 

Creado por Ucha como un edificio de dos pisos y bajo, en 1940 se le añadió una tercera planta, el ático. La Casa Romero, así conocida, porque fue la sede de los almacenes de ferretería Romero Hermanos, se conserva en un estado excelente gracias a los trabajos acometidos por los propietarios. 









La fachada sur de la casa Romero, se abre la que hoy en día es la plaza de Galicia. Flanqueando esta plaza se encuentra el Teatro Jofre.


TEATRO JOFRE

En 1862, se proyectó la construcción del nuevo teatro, Joaquín Jofre Maristany, afincado en Buenos Aires, fue el benefactor que impulsó su construcción.

En 1921, Rodolfo Ucha, proyecta una nueva fachada, llamada fachada-telón, para sustituir la sobria fachada primitiva. Ucha la superpuso a la anterior, a la que incorporó elementos decorativos monumentalistas, reflejo de las nuevas tendencias del momento.


La dotó de un pórtico de arcos apoyados sobre columnas jónicas, sus capiteles tiene elementos florales.


Llama la atención las caras colocadas sobre las columnas, parece que representan la comedia y la tragedia, tantas veces interpretadas en el teatro.


Desde su porticado porche, se observa en frente el edifico de Correos, construido en 1935.






domingo, 1 de mayo de 2016

SELVA NEGRA Y MONTE PEDROSO. SANTIAGO DE COMPOSTELA

La Selva Negra, situada en el corazón de Santiago de Compostela, es una finca que antaño fue pública y luego privada. El Consorcio de Santiago se la compró a los herederos en 2007. Está documentada la existencia de la Selva Negra, como finca en el siglo XVII.
Situada en la falda del Monte Pedroso, y a continuación de la famosa Granxa de Xesto, otro parque para esparcimiento de los compostelanos, sus caminos nos invitan a recorrerla.



Para llegar a la Granxa de Xesto, accederemos por la rúa Galeras, por detrás del Polideportivo de Santa Isabel, subiremos la rúa de Casas Novas hasta el final, dejando a la izquierda, en Monte Pio, la residencia del presidente de la Xunta de Galicia. Al fondo las torres de la catedral.




Cruzaremos el parking de la Granxa de Xesto hasta el final, y en el último parking de tierra, comenzaremos la pequeña ruta. Se le llamó Selva Negra por la densidad de su vegetación.  Esta ruta la hemos calculado para hacer 3 kilómetros, pero cuidado que la vuelta es una subida bastante pronunciada.


Bajaremos por un camino, entre plantaciones recientes de robles.


Hay la posibilidad de continuar este camino hasta abajo, pero hacia la mitad, decidimos desviarnos a la derecha para acercarnos por un pequeño senderos a un riachuelo.


Por este senda disfrutaremos de los robles más longevos y curiosos. La riqueza de la finca son las especies vegetales autóctonas, en el mantenimiento de la finca se retiraron especies invasivas como el eucalipto y las acacias 




En la rehabilitación de la finca, se descubrieron muros de piedra de más de dos kilómetros, así como restos de una casita construida para organizar meriendas los fines de semana. Fácilmente se ven restos de las escaleras de la misma, así como de los muros.


Actualmente solo queda en pie, bastante bien conservada, una fuente de dos caños de notable antigüedad.


Un camino de piedras nos invitan a cruzar el riachuelo.pero continuaremos nuestra senda.


Así llegaremos a la antigua puerta de entrada a la finca.


Volveremos bordeando el muro, ahora toca subir. podemos continuar el camino o bien aprovechar una rotura en otro muro para cambiar al camino paralelo que va a alcanzar más altura con lo que tendremos mejores vistas, aunque la pendiente es cada vez más acuciada.



Las vistas valen la pena.



Podríamos continuar otras rutas, pero después de esta agotadora subida, descansaremos en la Granxa de Xesto, disfrutando de sus lagos, de sus campos de hierba fresca o de una buena bebida en el bar.